El objetivo del Blog de Conexia Studio, a través de artículos como éste, es orientarte, a ti y a tu empresa, para ganar visibilidad y darte a conocer entre el mayor número de personas. Todo ello, de manera óptima, y evitando cometer errores. No hay mayor experiencia que la de la práctica. Por ese motivo en Conexia nos gusta analizar casos reales, aprender de sus éxitos, pero también de los fracasos esporádicos que hayan podido cometer. A base de observar también se aprende.
Esta semana analizaremos, a través de un caso real de actualidad, a qué situaciones te puedes exponer cuando rescindes tu relación con una marca, habiendo participado en el proceso de creación de la misma. Y, por tanto, teniendo determinados derechos adquiridos sobre ésta. Ya comentamos en este blog el caso del Hotel Ritz de Barcelona, que tuvo que renunciar al uso de este nombre, después de que una resolución judicial reconociese que la propiedad de la marca pertenecía a los antiguos gestores del establecimiento.
Una situación parecida es la que actualmente padece la marca Kukuxumusu, pero a la inversa. Uno de sus creadores, tras rescindir su relación empresarial con la marca, recurrirá un auto en el que se le priva de hacer uso de todo dibujo que pueda pertenecer, o evocar, a la marca. Dibujos estos, de los que él participó en su proceso de creación.
A través de este auto, un juzgado de Pamplona ha prohibido cautelarmente a Mikel Urmeneta, desvinculado de la marca desde principios de año, la reproducción, distribución o transformación de los dibujos pertenecientes al denominado Universo Kukuxumusu. Y es que Urmeneta, así como otros miembros pertenecientes al equipo fundador de la marca, ahora están al frente de una nueva empresa, Katuki Saguyaki, que ha recibido la orden de que retenga y retire los productos en los que se exhiban estos dibujos. Además de que ingrese, como caución, 10.000 euros en el juzgado.
Lógicamente, estas medidas no son para nada compartidas por Urmeneta, que afirma: “Tengo derecho a usar los personajes, que pueden ser esos dibujos en otros ambientes, porque no están cedidos”.
Una visión totalmente opuesta a la del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Navarra que, respecto a estos dibujos, ha lanzado la prohibición de “transformarlos en cualquier forma, mientras estén en vigor sobre dichos dibujos del Universo Kukuxumusu los actuales derechos de la Propiedad Intelectual”.
Por su parte, Katuki Saguyaki defiende que sus creaciones son nuevas y originales, ya que las situaciones o posturas de los personajes no son las mismas. Esta situación plantea un complejo debate: ¿Creaciones plagiadas u originales? Desde el Blog de Conexia estaremos muy atentos a la resolución del caso. Sólo los Juzgados y el tiempo podrán darnos la respuesta a esto.